La habitación era amplia y cómoda, con buenas vistas. La limpieza estaba muy bien, pero el sofá cama era súper incómodo y no pudimos dormir bien por esa razón. Además, la luz del pasillo no funcionaba, lo que hacía un poco complicado moverse de noche. La habitación tenía un aire un poco viejo y descuidado, así que no es lo que esperaba. En general, el ambiente era tranquilo pero la comodidad del sofá no ayudó mucho.

Un trato increíble

El hotel está genial, la piscina es una pasada y lo mejor fue la atención de Ángel y Lola. Era como estar en casa. El desayuno era espectacular, con opciones riquísimas. Solo me hubiera gustado que el bar estuviera abierto más rato por la tarde. La experiencia fue inolvidable, ¡sin duda volvería!

Entorno natural impresionante y paisajes espectaculares.

La habitación era incómoda y pequeña, con humedad y sin cocina. Además, el desayuno era más bien básico y no correspondía a lo que esperaba. Las instalaciones parecían descuidadas y necesitaban una reforma urgente, la piscina estaba fría y no era climatizada como se anunciaba.

No te pierdas las cenas caseras de Lola, son deliciosas y preparadas con amor. Además, la piscina es ideal para relajarte después de un día de exploración.

La ubicación es ideal, cerca de Llanes y rodeada de naturaleza. Las habitaciones son amplias y cómodas, con vistas encantadoras, lo que permite disfrutar de un entorno tranquilo. Los propietarios son muy amables y ofrecen un desayuno delicioso, lleno de opciones caseras que serán del agrado de toda la familia. La piscina es un gran atractivo, perfecta para relajarse después de un día explorando la zona.

Algunas áreas del hotel podrían beneficiarse de una renovación, ya que se notan signos de desgaste.

Fue una elección inteligente para una breve escala en Parres de Llanes con una buenísima relación calidad precio. Las cenas caseras fueron un verdadero placer y preparadas con mucho cariño. Si puedes, no te pierdas la oportunidad de disfrutar de la piscina en esos días soleados.

exploraciones y paisajes espectaculares cerca

Estuvimos alojados por tres noches y realmente apreciamos la atención personalizada de Lola y Ángel, quienes nos hicieron sentir como en casa y nos orientaron hacia los mejor de la zona, además, las vistas cercanas del Pico Pienzu son simplemente impresionantes y perfectas para caminar y disfrutar de la naturaleza.

La estancia fue estupenda, especialmente para los niños con la gran piscina y los jardines donde jugaban. Además, la atención de Lola y Ángel nos hizo sentir como en casa. Las comidas fueron un deleite, los postres artesanales de Lola fueron un gran acierto.

A mi mujer le hubiera encantado más variedad en el desayuno para los niños.

es un hotel super bonito, las vistas son brutales, y la atención de lola y ángel te hace sentir como en casa. la piscina es genial, ideal para relajarte después de un día de conocer la zona. el desayuno está bastante bien, con opciones que llenan. además, el ambiente es super familiar y acogedor, ideal para ir con niños.

aunque la ubicación es buena, hay que manejar un poco para llegar a las playas, y me hubiera gustado más variedad en las comidas para los peques.

Esto es lo que realmente te llevas

La atención de los propietarios es inmejorable, haciéndote sentir como en casa. Las cenas son un verdadero deleite, elaboradas con cariño y productos frescos. Ideal para familias, con amplias zonas verdes y piscina climatizada. Sin embargo, sugeriría más variedad en las opciones de comida para los niños. ¡Repetiré sin dudarlo!

Todo fue espectacular, el sitio es precioso y la atención inmejorable! La limpieza es impecable y el desayuno está lleno de delicias frescas. La piscina climatizada es un lujo y los niños realmente disfrutaron de los juegos en los jardines. ¡Nos sentimos como en casa! !

De verdad no hay nada que no me haya gustado.

Pasamos unos días muy bien. El personal fue atento y nos ofreció un desayuno agradable. Me gustó la posibilidad de hacer un taller de repostería, algo divertido y único para los niños. La ubicación da acceso a muchas rutas para explorar. Al irnos, nos dieron sugerencias sobre rutas. La atención hace que te sientas como en casa.

Las habitaciones no eran tan modernas como esperaba. La piscina no la disfrutamos del todo por la temporada. Algunas instalaciones podían haber estado más cuidadas.

La piscina era genial, pero la habitación tenía una vista decepcionante.

Un lugar para desestresarse, habitación cómoda con vistas espectaculares. Atención de 10, tanto de Lola como de Ángel. Desayuno abundante y sabroso, e ideal para ir con niños, con grandes zonas verdes para que jueguen. A repetir sen duda!